Cada libro escrito por la pluma de A. W. Tozer tiene una característica en común, y es que, sin importar el tema que aborde, despertará en el lector una pasión por Jesús y lo animará a salir de su comodidad para buscar una experiencia con ese conocimiento.

No por nada muchos llamaron a Tozer un profeta en el siglo XX, porque lograba despertar pasión en quienes lo oían o leían, y los movilizaba a buscar una vida más santa y profunda en su aspecto espiritual.

Este libro se mete de lleno en un tema que es muy apreciado por los teólogos que aman estudiar escatología y escribir cientos de teorías alrededor de ese libro llamado Apocalipsis por su rico contenido en símbolos y mensajes encriptados. Sin embargo, Tozer opta por ir a la esencia de este libro que es la revelación de Jesucristo Glorificado y su segunda venida.

Lejos de meterse en los temas que despiertan un acalorado debate, el autor nos recuerda que “el propósito central de la bendita esperanza es la venida de nuestro Señor«. Tozer no se queda en los detalles, para buscar una nueva interpretación de la cual luego poder escribir un libro o hacer un dogma, las palabras de él dicen lo siguiente:

“El centro de nuestra comunión no recae en los detalles de la venida de Cristo, sino en la persona de la bendita esperanza, Jesús”.

A. W. Tozer, fue un pastor estadounidense, predicador y escritor.

No importa cuándo

“La esencia del cristianismo primitivo estaba envuelta en la expectativa del regreso inminente de Jesús. Eso fue lo que conmovió los corazones de los santos a lo largo de los siglos, nunca ha sido el “cuándo”, sino el hecho de que Jesús volverá”.

A lo largo del libro estas son las palabras que se repiten de distintas maneras, pero siempre apuntando hacia lo mismo: buscar ser fascinado solo por Cristo y por nada ni nadie más. Las interpretaciones y las revelaciones parecieran, a veces, ocupar un lugar de mucha preponderancia, pero si estas interpretaciones no despiertan en los creyentes un deseo ardiente de vivir una vida santa y justa, de nada sirve. Es más importante que estemos listos para cuando Cristo regrese que saber “cuándo” regresará.

Entender que Jesús regresará es volver a la esencia misma del Cristianismo. Las buenas nuevas es que somos salvos por el sacrificio de Jesús y la segunda es que podemos vivir en el Reino de los Cielos estando aún en el mundo, para luego disfrutarlo por la eternidad cuando Cristo vuelva a reinar. Entonces las escrituras nos enseñan lo siguiente: Lo primero es que Cristo vino a morir por nosotros para reconciliarnos con el Padre y lo segundo es que cuando Jesús vuelva será para reinar.

Importa preparar el corazón

Estamos viviendo un momento crucial en la historia de la humanidad. El amor por la familia de a poco se va diluyendo, las relaciones parecieran ser más superficiales y las apariencias que buscamos vender por las redes sociales están deformando la verdadera esencia del ser humano. Jesús nos dice que, por causa de la maldad, el amor de muchos se iba a enfriar (Mt. 24:12) y esta señal es una de las que debería alertarnos para estar preparados para el regreso inminente de Jesús.

El amor que nos es infundado por el Espíritu Santo nos vuelve personas bondadosas y, por consecuencia, somos movidos a compasión para hacer actos de justicia, pero si la pasividad y de la indolencia en la Iglesia sigue creciendo debería alarmarnos; primero en nuestra vida y, segundo, debemos clamar en oración para despertarnos nuevamente y transformarnos en la Esposa reluciente que Cristo viene a buscar. 

En palabras de Tozer “El propósito supremo de la profecía es alertarnos ante el hecho de que Jesús vuelve. La profecía es la bendita esperanza del creyente”. El desafío de esta generación está en vivir en la expectativa plena del regreso de Cristo. El que es santo busque santificarse más (Ap. 22:11).

No debemos dar por sentado que, si por siglos se predicó el regreso de Cristo, esta generación debe permanecer cómoda y relajada, amoldándose a las costumbres del mundo en el que vivimos.

No debemos tener miedo del regreso de Cristo, esa fue la esencia que permitió que por siglos el cristianismo siga creciendo, ni tampoco permitir que por este mensaje no nos ocupemos de nuestro llamado y lo que tenemos que hacer hoy. Ese fue el gran error de generaciones pasadas, creer saber el día y la hora en que Cristo iba a volver y por consecuencia se cometieron y enseñaron cosas que afectaron al resto de las generaciones.

Fieles siervos

Debemos posicionar nuestro corazón en el anhelo de que Cristo vendrá a reinar con nosotros, los santos, y es esta la esperanza, esta bendita esperanza, en términos de Tozer; que debe transformarnos en personas que son plenamente conscientes de las necesidades de este siglo y de la urgencia de prepararnos en pureza y santidad, pero también en poder y sabiduría, para seguir expandiendo el mensaje del Evangelio, el cual nos fue encomendado por nuestro mismísimo Señor.

Enredarnos en debates acalorados buscando tener la interpretación absoluta de estos temas no es tan importante, como sí lo es el llevar una vida santa y justa que revele a Cristo y sea luz en medio de una sociedad llena de tinieblas donde el amor no es más que un cliché y un escalón más para suplir la necesidad del ser humano.

Saber que en algún momento nuestro Señor volverá para reinar debe ser parte de nuestro día a día para vivir acorde a esta expectativa, ocupándonos de aquello por lo que fuimos llamados para un día poder escuchar de su boca “bien hecho, siervo fiel” (Mt. 25:23).

“La Biblia no tiene que dividirnos, sino permitir que nos centremos en Jesucristo, el hombre de la profecía”.

A. W. Tozer, fue un pastor estadounidense, predicador y escritor.

Ficha técnica:

Título: Prepárate para el regreso de Jesús

Autor: A. W. Tozer

Año: 2016

Páginas: 203

Es artista y comunicador, músico, escritor y poeta que también se desarrolla como productor musical, editor de libros y gestor cultural. Autor del libro de poesía “Despojarse”. Fundador de la comunidad de artistas Somos El Consuelo y de la escuela de Arte, creatividad y espiritualidad llamada LEVART.