Enero lo celebramos como un nuevo comienzo. En muchas culturas se acostumbra a plantearse “resoluciones de año nuevo”, una lista en la que nos proponemos metas a lograr el próximo año, haciendo algo diferente y mejor que el anterior, de manera de no ver solo las crisis sino invertir para la eternidad.

Ahora, terminado el año 2021, quién diría que ya son dos años desde que vivimos en contexto de pandemia, y en cierta medida convivimos con el virus, no sabemos hasta cuándo; sin embargo, podemos confiar en la esperanza que tenemos en Cristo Jesús (Romanos 5:1-5).

La escritura nos recuerda la importancia de planificar como forma de anticipar en nuestro presente: «Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!» (Proverbios 21:5 NVI). En este nuevo año se nos abre una oportunidad de ver más allá de la crisis que podemos estar viviendo como nación, e ir más allá de solo ver pasar los días de nuestra vida. 

Dando pasos de fe

Podemos elegir cada día hacer una inversión eterna, haciendo tesoros en el cielo. ¿Qué te gustaría lograr en este nuevo comienzo? y ¿qué pasos de fe darás? Seguramente te estarás diciendo “ya vamos a mitad del mes de enero y no he comenzado a trabajar en las metas que me propuse”, o tal vez ya las diste de baja, sin embargo, creemos que nunca es tarde para comenzar.

Algunos puntos importantes que nos gustaría compartirte para que puedas considerar son:

  • Iniciar con oración: Entregar a Dios tu año antes de pensar en establecer las metas, eso es lo primordial. No podemos emprender algo si no está en manos de Dios (“si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad,  en vano hacen guardia los vigilantes”, Salmos 127:1). Si ya las escribiste, confía en la voluntad de Dios. 
  • Haz una lista de tres metas: Considera solo tres cosas importantes que te gustaría alcanzar a fin de año. De esas tres metas, considera una que apunte a que otras personas puedan conocer a Cristo este año.
  • Descarga MissionHub para anotarlas: MissionHub es tu aliada en tu vida misional. Es una app móvil diseñada para ayudarte a ser intencional con tus relaciones cotidianas. Añade a esta persona y agrega pasos de fe. No olvides poner los recordatorios. 
  • Confía en la voluntad de Dios: Muchas veces esperaremos que las cosas se den como queremos y, en ocasiones, intentamos «ayudar» a Dios, como hizo Sara con Abraham, que quiso ayudar a Dios a cumplir su promesa en ellos. Confiemos en la voluntad de Dios para nuestra vida y escuchemos su voz a lo largo del año. 

Estos puntos nos han sido de mucha ayuda para iniciar el año y confiamos en que Dios hará su obra e incluso nos sorprenderá con más de lo que esperamos, sus planes son más grandes que los nuestros, aun cuando nuestra realidad y contexto digan lo contrario, aunque nos quieran desanimar, hacer abandonar la fe o moldearnos a la cultura de hoy. 

Es nuestra oración que este año pueda ser donde vivamos Romanos 12:2 más que antes, “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”

Si anhelas conocer la voluntad de Dios para tu vida, debes renovar tu mente dejando de lado las convicciones de que la cultura puede más que Dios, o que nunca lograrás nada porque la situación del país te está ahogando, o donde lo malo está por encima de lo bueno; confía en lo que Dios hará, ya que si no has llamado, Él llamará. Confiemos en sus promesas. 

El que los llama es fiel, y así lo hará.” – 1 Tesalonicenses 5:24.

Sobre los autores: 


Somos Elsa y Manuel Samaniego, ambos somos misioneros de tiempo completo con Cru en Argentina, liderando Estrategias Digitales, movimiento enfocado en llevar el Evangelio a donde no está, creando experiencias digitales para conectar a las personas con Jesucristo con tan solo un clic, acompañarlos en el proceso paso a paso hasta conectarse con una comunidad o iglesia y sean discípulos multiplicadores. 

Somos Campus Crusade for Christ International (ahora conocida también como Cru). Fundada por Bill y Vonette Bright en 1951 en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Dios los guió a ver el valor estratégico de los estudiantes universitarios para ayudar en el cumplimiento de La Gran Comisión. Hoy más de 25,000 coordinadores sirven con este ministerio alrededor del mundo.