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Marcos Brunet: «como Iglesia necesitamos dar respuestas eternas a la sociedad»

Es pastor y cantante está a cargo de la iglesia Toma tu Lugar, ubicada en Córdoba, Argentina, la cual dirige junto a su esposa, Fernanda Nielsen Brunet, esta vez, en conversación con Sebastián Liendo, hablará sobre la actual situación de la Iglesia a nivel mundial.

Marcos Brunet contará cómo surgió su último álbum, «Día y noche», y las experiencias personales que le inspiraron a ministrar del amor de Cristo a través de sus canciones. También reflexionará sobre el tiempo que tuvo coronavirus y cuáles fueron las consecuencias, pero sobre todo cómo junto a la Palabra de Dios pudo vencer esta situación, cómo entiende para qué le sucedió y de qué forma se puede ayudar a los quebrantados de corazón.

Sebastián Liendo: ¡Hola a todos! hoy tenemos la posibilidad de hablar con un amigo y un hermano, Marcos Brunet, gracias por estar con nosotros ¿cómo estás?

Marcos Brunet: Es un privilegio estar en La Corriente y poder llegar al corazón y a la casa de la gente.

SL: Te honramos mucho, Marcos, a vos, tu familia, tu tiempo, tu ministerio y ahora disfrutamos mucho de tenerte cerca. Hace dos años que Toma Tu Lugar no venía sacando un disco y ahora están con un lanzamiento. Algo que me encanta de tu iglesia es que llevan palabras específicas en cada concepto, «Uno en Cristo», «Casa de oración», mismo «Toma tu lugar» y este lanzamiento es «Día y noche» ¿cuál es el eje gravitacional de lo que está ocurriendo?

MB: Día y noche es una expresión bíblica, lo sacamos de la Biblia, nos inspiraron muchísimos versículos como Lucas 18:7 que dice «no hará Dios justicia a sus escogidos que claman a Él día y noche». Y así un montón de versículos que hablan de orar e interceder día y noche. Apocalipsis 5:8 habla de un movimiento celestial, de que hay ángeles y seres vivientes día y noche diciendo santo. Y después habla de esa coordinación entre cielo y tierra.

«Día y noche» tiene que ver con constancia, tiene que ver con ser perseverantes, con no detenernos, con no parar. Y principalmente después de la pandemia, con todos los cambios que vemos y el mundo nuevo, es un reset global que estamos viviendo, veo que mucha gente perdió su fe, muchos por no conectarse con la iglesia presencial dejaron su conexión con Dios, en realidad las crisis revelan nuestros verdaderos fundamentos y muchos se dieron cuenta de esto, porque si alguien no les predicaba no sabían cómo buscar a Dios.

Nos dimos cuenta de que la iglesia necesita una constancia, necesitamos ser de los que perseveran, Mateo 24:12 dice que «en los últimos tiempos la maldad va a aumentar y el amor de muchos se va a enfriar». Pero la buena noticia es que «muchos» no son todos, va a haber muchos, pero también los que perseveran hasta el fin. Este Evangelio del reino será aplicado en todas las naciones y vendrá el fin.

Creo que en medio de mucha gente que se enfría también hay mucha gente que persevera, y este mensaje es para los que quieren perseverar, para los que quieren ser constantes, para los que quieren estar conectados con Dios día y noche a nivel iglesia. También hay un mensaje de lo que yo veo y lo que no, cuando tengo ganas o no, en las buenas y en las malas.

Mucha gente está viviendo tiempos de noche, como de malas noticias, pérdida de trabajo, de salud, familiares queridos, una mala noticia, como que se te vino la noche encima.

«creemos que es el momento donde la Iglesia debe alumbrar más y ser luz del mundo»

Marcos Brunet, adorador y pastor de Toma Tu Lugar

Hay muchos textos en la Biblia que refieren que en medio de la noche se escucha un clamor, y creo que es eso lo que las naciones están viviendo, un tiempo de noche, y es el momento de tener la lámpara encendida, adorar, interceder y proclamar la Palabra para transformar la noche de muchas personas en día. El llanto puede durar una noche, pero el gozo viene a la mañana, eso es lo que estamos creyendo, que Dios va a sacar a mucha gente de la sensación de noche de valles de sombra y de muerte, para pasar al otro lado a la mesa del Señor.

Ahí entran muchos síntomas que tiene la gente, angustia, depresión, ataques de pánico. Solo en Argentina, yo vi una estadística que afirma que ocho de cada 10 jóvenes tuvieron ataque de pánico o alguno de sus síntomas a partir de 2020. Y dentro de esos ocho, el 50 % ni sabe lo que tiene, simplemente no duermen y no saben por qué, tienen palpitaciones del corazón, tienen miedos excesivos y fobias que no tenían antes.

Y todo esto no saben cómo interpretarlo, no tienen un diagnóstico clínico, mucho menos pueden discernir algo espiritual, porque muchos tienen un espíritu de opresión, de muerte, y no se dan cuenta, porque no tienen las armas para enfrentarlo. En pandemia, de 2020 para acá, aumento un 300 % la incidencia de suicidios en adolescentes en Argentina. Así te podría comentar un montón de estadísticas, pero yo digo ¿qué respuesta estamos dando a ese ataque opresivo y masivo?

Necesitamos como Iglesia entrar a otro nivel de búsqueda y de respuestas para lo que está pasando en nuestra sociedad.

«el evangelio es suficiente para resolver cualquier problema del ser humano»

Marcos Brunet, adorador y pastor de Toma Tu Lugar

SL: Yo escuchaba las letras de «Día y noche» y me llevaban a este pensamiento de que ahora la realidad es Cristo, pero nosotros podemos disfrutar a medida que lo conocemos, que nos es revelada, y eso va revelando el espíritu. Pero, yo sé que vos tuviste coronavirus durante la pandemia ¿cómo fue ese proceso?

MB: Sí, tuve COVID hace unos meses atrás y básicamente casi asintomático mientras lo tenía, pero después que tuve el alta, me agarró fiebre, inflamación y me volvió a agarrar ataque de pánico. Yo había tenido ataques de pánico hace 14 años atrás, tuve palpitaciones en mi corazón y yo pensé que era un paro cardíaco, fui al médico, tenía 23 años, entonces me hicieron todos los exámenes y no tenía nada.

El médico me dijo «mira, clínicamente no tienes nada, y yo no te podría decir esto, pero creo que tienes que buscar ayuda espiritual». Me dio unos ansiolíticos para cuando no pueda dormir y entonces en vez de tomar los ansiolíticos, agarraba la guitarra y adoraba al Señor. Ahí me vino una canción, “Príncipe de paz”, una melodía que cada vez que me venían las sensaciones yo adoraba al Señor y salía. Nunca más sentí nada.

14 años después vengo a tener otra vez, pero mucho más consciente porque cuando se me aceleraba el corazón y se me dormían las manos, le decía a mi esposa, como 12:30 de la noche, «amor, estoy con un ataque de pánico». Y ella me dijo «¿así nomás me lo decís?, no estás en pánico».

Yo estaba muy consciente, solo que una de las cosas que me afectó emocionalmente es que mi mamá se fue con el Señor. Fue una seguidilla, mi mamá se fue con el Señor, murió de un infarto, un doble ACV, yo fui a Brasil antes que muriera, mientras estaba internada. Entones eso me bajó las defensas emocionales, porque yo ya había tenido contacto en otras ocasiones y nunca me había contagiado.

Yo sé que una de las causas del contagio se da cuando uno baja las defensas físicas o emocionales. Entonces una de las cosas que yo aprendí es a respetar mi humanidad, conocer mi humanidad, no hablo de conocer mi humanidad que es carnal, porque la carne opone con el espíritu, pero Dios nos hizo seres de espíritu, alma y cuerpo, como dice 1 tesalonicenses 5:17.

Hay problemas que son emocionales, del cuerpo y otros espirituales que salen del demonio o la ausencia del Espíritu Santo. Y en este caso identifiqué un bajón emocional porque yo pasé por lo natural de un duelo, pero estaba manejando muchas cosas, aunque yo sé que la revelación de la eternidad me quita el dolor de la pérdida de mi mamá, sé que la voy a ver en aquel gran día, y que va a resucitar en Cristo Jesús.

Pero aunque tengo una esperanza bíblica real de mi vida, me dolió, me costó porque estuve 19 años lejos. Es una historia muy larga, pero identifiqué la raíz y pude renunciar a cualquier vestigio de culpa, de condenación porque no estuve cerca, porque quizás no contesté los mensajes como le gustaría, porque ahora no la tengo más para hablar. Cosas profundas que realmente viví con Dios y con mi mamá.

Todo esto pude sanarlo porque tenía el Espíritu Santo. Mi esposa estuvo a mi lado y me ponía la mano y oraba por mí; pasé tres noches sin dormir, tres noches en que que me volvían las palpitaciones del corazón y me agarraban las dudas. Hasta que luché y agarraba los Salmos «en paz me acostaré y asimismo dormiré porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado», y lograba dormir. Así tres noches, y gracias a Dios no tuve más.

Pero creo que Dios nos permite pasar por situaciones difíciles, no solamente para madurar, también para aprender a tener compasión por la gente que pasa por eso pero no tiene las herramientas en Cristo Jesús. De verdad, Seba, me dio una compasión por la gente que no tiene a Cristo o no se le están revelando las herramientas en Cristo Jesús.

Busqué un médico y él me dijo que era normal tener ataques de pánico después del COVID-19, entonces me dio ansiolíticos, miorrelajantes musculares, y conozco amigos, aun gente de fe en Cristo Jesús, que pasó nueve meses con medicación para poder dormir y cuando ya no les hacía efecto uno, tomaban dos o tres.

Yo no estoy diciendo que no debemos tomar medicina, pero no es normal acostumbrarnos y depender de la medicina, quizás por un tiempo es necesario para lograr dormir y volver a recuperar tu fe, pero un día tenemos que ponerle fin. Yo lo logré en tres días, otros en meses, pero lo que quiero decir es que, si necesitamos usar esas herramientas, ya tenemos a Cristo, pero necesitamos revelación.  

«Es quitar el velo para ver lo que tenemos adentro, y que Cristo se ha formado en nosotros en esa área donde reconocemos debilidad, porque eso atrae el poder de Dios»

La adoración nos enfoca en Dios y nos saca de nosotros mismos. El ataque de pánico, la ansiedad, la depresión y todas esas enfermedades que derivan del miedo, nos llevan a estar muy ensimismados, a pensar «yo soy la víctima, oren por mí y que todos estés pendientes de mí», pero a veces eso está alimentando el miedo y el rechazo y no nos damos cuenta.

Entonces la adoración es decir «Tú eres mi luz y mi salvación ¿de quién temeré?, Tú eres la fortaleza de mi vida» y nosotros cantamos canciones en Toma tu Lugar enfocadas en la hermosura de Cristo. Todo el álbum es cantar de su hermosura, y eso nos libera de nosotros mismos.

Salmos 27:3 David dice «aunque un ejército acampe alrededor de mí, no temerá mi corazón», pero pará ¿cómo hago para que mi corazón no tenga miedo con todas las malas noticias alrededor? ¿cómo hago para no tener miedo por dentro cuando hay un caos por fuera? Hay pandemia por fuera, malas noticias. El secreto está en el verso cuatro, David mismo lo dice, «una cosa he demandado y ésta buscaré, que pueda estar en tu casa todos los días y contemplar tu hermosura».

«la contemplación de la hermosura del Señor no es que me evade de la realidad, sino que me cambia por dentro, veo las cosas desde el lente de Cristo y no desde el lente de mi dolor o mi necesidad»

Esas son las herramientas que queremos compartir. Yo no vengo acá como alguien superado o un súper ser espiritual, porque nos re cuesta orar día y noche. Pero sabemos que eso es medicina para nuestros huesos, para nuestra alma, y necesito recordarlo todos los días «bendice, alma mía, al Señor». Aun cuando no tengas ganas, hacelo, «bendice todo mi ser en Su Santo Nombre», «no te olvides de sus beneficios», salmo 103, porque el alma es olvidadiza.

Yo creo que la oración, la intercesión y la proclamación de la Palabra también son un recordatorio al alma de que el espíritu tiene el control, de que el espíritu tiene el volante de mi vida. La ansiedad viene cuando yo quiero tocar el volante y quiero tomar el control de todo, por miedo al futuro, entonces la adoración es devolver el volante al Espíritu Santo, es volver a confiar en que Él me está guiando, los hijos somos guiados.

Entonces queremos dar esas herramientas para el Cuerpo de Cristo. Y como yo sé lo que es pasar la noche sin dormir, lo que es sentir que me voy a morir y que por más que tenía fe, que tenía la Palabra de Dios y tengo a Cristo, lo sentí en mi carne física, por eso sé que es posible salir, es posible que descubras espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Cristo, y eso es lo que quiero fortalecer en todos. Cada uno tiene una medida de fe, pero agarra la Biblia y aliméntate, entra en otro nivel, en otro plan día y noche. Porque donde está tu confianza allí van a estar tus resultados.

SL: Algo que me encanta es cuando a Jesús lo van a buscar porque Lázaro estaba muy enfermo y se estaba muriendo y le dicen «aquel al que mucho amas está enfermo», y cuando llega, Jesús sabía que Lázaro iba a morir y que iba a resucitar, pero Jesús llora, y dice a sus hermanas «yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque esté muerto vivirá», no dijo «soy la acción de la resurrección», sino «soy la resurrección’.

Pero lo que amo es que Jesús llora porque el dolor en este momento de la familia era real. Bienaventurados los pobres de espíritu, y me emociona escucharte.

MB: Claro, cuando reconozco mi necesidad eso trae el reino de Dios en mi vida. Y mucha gente que vive de apariencias no quiere mostrar su debilidad, porque no sabe que la vulnerabilidad nos conecta más con Dios. Creo que cuanto más conocemos nuestra condición de pobres en espíritu más deberíamos buscarlo «Señor, venga tu reino y su justicia, no me puedo separar de ti, nada puedo hacer».

Yo hablo con gente en el semáforo o en el hospital y les pregunto «¿puedo orar por vos?» y me dicen «sí, por favor». Al corazón quebrantado le viene bien, el evangelio es una buena noticia. Pero a veces a algunos les preguntamos y nos dicen que no, porque están bien así.

«entonces ser humilde no tiene que ver con una condición social, tiene que ver con una necesidad y con reconocer que necesitamos a Dios»

Entonces a veces las crisis nos empujan a ver nuestra necesidad de Dios y vamos a aprender por las buenas o por las pruebas. Tenemos que reconocer en este tiempo la necesidad de Dios y eso se expresa en adoración, en intercesión y proclamación de la Palabra. Por eso quiero resaltar mucho eso, porque no son cosas de ministros de oficio, es cosa de sacerdotes, es de todo aquel que tiene la sangre del cordero, según las escrituras, creo que Dios en este tiempo pospandemia, está reactivando el sacerdocio de todos los santos en la iglesia de todo el mundo.

SL: El Evangelio es la buena noticia, Jesús nos incluyó en esta relación. Hay algo que me encanta y puedo escuchar mil veces y es la charla que tuviste con Abraham Laboriel, en el marco de la Conferencia de la Reforma. Hablaste que la cultura nos fue sacando de la forma original, y mencionas ser un adorador en espíritu y en verdad ¿es posible volver a la forma original en la cual Dios pensó todo al principio de los tiempos?

MB: Es muy interesante esa charla, yo aprendí mucho detrás de cámaras. Cuando Jesús habló con la mujer samaritana tuvo que pasar la barrera cultural y liar con el cumplimiento profético, le habla una palabra «llama a tu marido y te voy a revelar todo», y cuando va dijo que alguien le reveló todo, y Jesús solo mandó a llamar.

Creo que Dios nos está llevando a un nivel de precisión profética, que vamos a decir una pregunta a las personas y les va a destrabar su vida por completo. Hay personas y conversaciones que destraban territorios. Mi esperanza no es que se te revele Cristo a tu vida, sino que a través de tu vida vas a ser un adorador representativo, todo lo que tú representas, tu familia, amigos, el radio de influencia que Dios te dio, va a ser afectado por el nivel de revelación tienen de Cristo.

Cuando la samaritana se da cuenta de que es un profeta, le pregunta cuál es la forma de agradar a Dios, en Samaria o Jerusalén, y ahí Jesús dijo no hay una forma externa más, «es en espíritu y en verdad». El apóstol Pablo dice, de otra manera, que nosotros debemos expresar la multiforme sabiduría de Dios, Efesios 3:10, el apóstol Pedro repite el mismo contexto y concepto en primera de Pedro 4:10, «cada uno tiene un don diferente y somos buenos administradores de la multiforme gracia de Dios».

«en el reino no competimos, en el reino nos complementamos, y reconocer la gracia de Dios hace que el cuerpo se exprese a otro nivel»

Nosotros sabemos que la verdad no es un concepto, es una persona, es Cristo. Pero hoy tenemos ausencia de Cristo. No es importante el estilo musical, si lo haces con punk o pop. No son las formas, si es en el templo o por Zoom, sino que es desde dónde lo hacemos, no qué hacemos sino desde dónde lo hacemos; ni tampoco qué decimos, porque mucha gente entra a la pelea por el vocabulario, cuando en realidad es qué impartimos.

La autoridad espiritual no viene por decir cosas correctas, sino desde dónde lo decimos, porque estamos muertos para nuestra carne y nacidos de nuevo en Cristo, entonces hablamos desde el espíritu y la verdad que es Cristo. Llamo a una generación que pueda reconocer sus limitaciones humanas, y pueda decir «no voy a vivir según la carne, sino en espíritu y verdad», y va a haber múltiples formas, pero todo tiene que ser desde la gracia de Dios, que es Cristo en nosotros.

Redacción
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