El ministro forma parte del equipo de Toma Tu Lugar (TTL), es pastor, músico y maestro, radicado en la ciudad de Córdoba con toda su «tribu», como él suele llamar a su hermosa familia conformada por su esposa y sus cinco hijos. En diálogo exclusivo con La Corriente, explica la trascendencia que tiene adorar a Dios en cada área de nuestra vida y el desafío que tenemos como Iglesia de extenderlo a toda nuestra generación.

LC: Mucho hemos escuchado sobre el papel que tiene la adoración en la vida del creyente ¿Por qué es tan importante en lo individual y en lo colectivo?

LUCAS: Fuimos creados para adorar y eso es la mayor evidencia de que somos expresiones vivas de exaltación a nuestro Señor. De hecho, Jesús mismo citó en Mateo 6 la necesidad de entrar en lo secreto, porque tenemos un Padre Celestial que todo el tiempo nos está esperando para hablar. Es por esto que debemos ir corriendo en nuestra intimidad a los pies de Cristo.

Ahora bien, en lo colectivo hay algo que se genera dentro de una habitación corporativa y que se manifiesta de una manera mucho mayor. Por ejemplo, Jesús mismo declaró «cuando dos o tres se reúnan en mi nombre, yo estaré ahí». Hay un poder en el acuerdo, que se da en el momento que estamos unidos conforme a un mismo sentir, y es allí donde Cristo se manifiesta.

Lucas Conslie junto a Marcos Brunet y al equipo de Toma Tu Lugar.

En el momento que adoramos en comunión, como iglesia, toda su divinidad, todo su poder, toda su eternidad aparecen porque Él está con nosotros. En lo individual conozco el corazón del Padre pero en lo colectivo es donde las realidades de su Reino se manifiestan, es donde Él habita.

LC: Teniendo en cuenta todo esto que decís, para vos, ¿Cuál es el propósito central de la adoración?

«La adoración es el oxígeno que nos permite poder tener propósito y al mismo tiempo tener destino».

Lucas Conslie, pastor y adorador del equipo Toma Tu Lugar.

LUCAS: El propósito es exaltar al que es digno de ser adorado y nuestro destino es que su realidad se vea reflejada en todo lo que soy, tanto en lo lo que hago como en lo que hablo.

Nuestro objetivo es hacer una habitación para que Él se quede. Hemos visto, a través de la historia, a generaciones anteriores en las que hubo un mover de Dios que se terminó allí mismo, no se continuó. Lo peor de esto es que muchas de esas ciudades que fueron el epicentro de un derramamiento del Espíritu hoy están secas y muertas espiritualmente. En lo personal no quisiera que esto vuelva a pasar y por eso trabajamos con todo el equipo de TTL y el cuerpo de Cristo para ser la habitación del Señor.

Para que Dios se sienta a gusto con nosotros, necesitamos ser buenos anfitriones de su presencia. La meta mayor es que Él regrese por su Iglesia. De la misma manera que ascendió a los cielos, un día va a volver y cuando lo adoramos queremos generar un trono en la tierra para que Jesús reine.

Lucas Conslie junto al equipo de Toma Tu Lugar.

LC: Entre tantas distracciones que hay en este era de hiperconectividad con las redes sociales y la tecnología ¿Cómo hacemos para forjar una vida de intimidad con Dios?

LUCAS: Nuestra intimidad con Dios podemos forjarla de una manera completamente saludable y natural. Todos los días tenemos hambre, todos los días tenemos sed y si no nos alimentamos ni nos hidratamos correctamente nuestro cuerpo va a entrar en un deterioro constante.

Con Dios es lo mismo. Si no tenemos hambre y sed de Él todo nuestra vida entra en un desgaste espiritual que nos lleva a vivir sin rumbo alguno. Para evitar eso, debemos tener una intimidad constante. Y para vencer las distracciones de esta era de hiperconectividad tenemos que tener metas saludables.

El ejemplo mas claro es aquél que se inscribió a un gimnasio y sabe que por pagar la cuota no le van a crecer los músculos. Nosotros tenemos que entender que todo crecimiento espiritual viene junto con el desarrollo de disciplinas espirituales que vamos adquiriendo día a día.

LC: ¿La música juega un papel importante en la expresión de adoración a Dios?

LUCAS: La palabra enseña que debemos adorar con himnos, canciones y cánticos espirituales, ahora esto no es por separado sino que es un conjunto de elementos que deben irse aplicando de manera armoniosa. Como hablamos antes, no se puede correr un maratón de 50 km en un día. Esto debe generarse de a poco porque sino se termina lastimando al cuerpo de Cristo al querer hacer en un día lo que se tiene que trabajar con el tiempo. En ese sentido la música hay que entenderla también como una herramienta y no como un fin.

LC: La adoración siempre es objeto de debate y análisis en las iglesias, ¿Qué conceptos erróneos crees que giran en torno a ella y es necesario quitar?

LUCAS: Durante muchos años como cuerpo de Cristo hemos cometido muchos errores, pero el principal es que hemos agarrado la adoración como un estilo musical. Entonces, fueron surgiendo ciertas modas a lo largo del tiempo con respecto a sonar de cierta manera, o centrarnos mucho en lo técnico, que no está mal, pero nada de eso produce verdadera exaltación a nuestro Dios. 


La adoración es un medio de comunicación con nuestro Padre, no un estilo musical.

Lucas Conslie, pastor y adorador en Toma Tu Lugar.

Otro lugar común en el que caímos las iglesias es que la catalogamos dentro de canciones lentas y eso dista mucho de darle el real valor que tiene en el reino de Dios el significado de adorar. 

LC: Teniendo en cuenta esto ¿Qué deberíamos hacer?

LUCAS: Creo que debemos depurar ese concepto de que hay que cantar como si fuera una previa musical antes de predicar la palabra, porque estamos menospreciando el poder que la adoración tiene. Insisto en que todo gira en torno a la exaltación de Aquel que está sentado en el trono. De eso se trata sacar toda la hojarasca para que quede la esencia, lo verdadero. Para mí la adoración es el combustible que hace que todo el cielo sea conmovido el Señor.

LC: ¿A que sé refiere Jesús cuando dice que el Padre está buscando adoradores en espíritu y verdad?

LUCAS: Es que hay una guerra de adoración entre lo verdadero y lo falso. En Juan 4:22-24 (NVI) Jesús le dice a la mujer samaritana «ustedes adoran lo que no conocen, nosotros adoramos lo que conocemos«. Este pasaje es clave porque nos muestra que hay todo un sistema que no sabe qué están haciendo ni para quién.

Al mismo tiempo, hay un reino que sí sabe a quién adora y por qué. Ahora la médula espinal de ese texto es que el Padre sigue buscando personas que lo adoren en espíritu y en verdad. Esas palabras no las dijo cualquiera, por el contrario las soltó nuestro Salvador.

Si Jesús afirma que Papá está buscando a los verdaderos es porque hay muchos falsos. nos resta preguntarnos ¿estamos adorando en verdad o no?

Lucas Conslie, pastor y adorador del ministerio Toma Tu Lugar.

LC: Lucas, muchas veces vemos en la Biblia, cómo la adoración y lo profético funcionan juntas ¿Cuál es la manera ordenada para llevar a cabo estas prácticas espirituales en nuestras reuniones?

LUCAS: Para tener una guía práctica de cómo llevarlo a cabo, tenemos que ver el ministerio de David. Él, cuando eligió personas que ministraban todo el día la presencia de Dios, buscó personas idóneas a la tarea que iban a realizar. Si leemos bien, el rey había escogido no solamente personas sino tres familias que estaban capacitadas para la obra. Un clan de ministros eran videntes, el otro eras buenos ejecutores en la música y también estaban los que eran entendidos en los tiempos. 

LC: ¿Se puede llevar a cabo este principio en nuestros tiempos?

LUCAS: Claro, por un lado necesitamos ser altamente espirituales, entendidos en los tiempos y además ser excelentes ejecutores de adoración en la  tierra. Entonces en nuestras reuniones no debe haber arranques emocionales ni nada parecido por que toda nuestra adoración es profética porque Jesús es el espíritu de la profecía.

Cada vez que hablamos de Él, de su realidad, de su reino y su venida, estamos profetizando. Esto nos va a librar de caer en sensacionalismos y de profetizar más desde nuestro corazón que desde el verdadero espíritu de la profecía, que es Cristo.

LC: ¿Cómo podemos ser sensibles al mover profético del Espíritu Santo?

LUCAS: En realidad tenemos que ser sensibles a la voz del Espíritu Santo, porque otra cosa a depurar en nuestra generación es que no se trata de una cosa, sino de una persona. Al comprender este misterio real, vamos a saber realmente el valor que portamos dentro.

Si entendemos que en nosotros habita aquel que resucitó a Jesucristo de entre los muertos tendríamos más temor y una profunda comunión con el Espíritu.

Lucas Conslie, pastor y adorador del ministerio Toma Tu Lugar.

LC: ¿Qué experiencias de este tipo han marcado al equipo de TTL en torno a la adoración y lo profético? 

LUCAS: Nosotros, después de entender lo anterior, cada vez que ministramos como equipo anhelamos que Cristo sea entronado en medio de su pueblo. Y cuando cantamos no lo hacemos para que suene bonito o por que sí, sino realmente para que la tierra se una al cielo. Mientras adoramos, podemos experimentar chispazos de todo el poder de Jesús que se va a dar a conocer en su plenitud cuando el regrese en gloria.

Una de las cosas que más nos llamaron la atención es ver en medio de la ministración al Señor, ver cómo esa realidad invisible e intangible la podíamos experimentar a través de personas que habían sido sanas, palabras que Dios traía y familias restauradas. Esa es la mayor evidencia de un Reino que se hace visible, la gente entra de una manera y sale de otra. ¿Sabes por qué? Porque Jesús mismo se les ha revelado, el Rey de Gloria.

Lo importante es que no quede en una experiencia, sino en seguir dándole continuidad a ese destello de transformación que comienza en las personas, por medio del discipulado, para que nunca más vuelvan al lugar de donde Dios las sacó.