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Danilo Montero:»el Evangelio no viene a mejorar a las personas, viene a hacerlas nuevas»

El pastor y adorador, en conversación con Fabián Liendo, habla de su ministerio en Lakewood, su carrera musical y cómo ve la Iglesia de Cristo en toda América.

En un diálogo muy emotivo, Danilo Montero habló a corazón abierto, sin reservas. En esta oportunidad se expresó de manera precisa y sincera sobre temas medulares para nuestra fe cristiana. Junto a Fabián Liendo, hicieron un desglose de la situación actual de esta generación de creyentes y cómo Dios obra de manera personal pero corporativa en cada uno de sus hijos en este tiempo.

Realmente, desde el momento cero, parece una conversación entre dos viejos amigos que exponen temáticas que preocupan a ambos. En cada pregunta se puede ver una característica interesante, parten desde lo privado a una cosmovisión de la Iglesia del Señor y la importancia de rever conceptos que tenemos arraigados los cristianos evangélicos, conceptos que nos atrasan en cuanto al conocimiento de Cristo y al avance de su Reino en la tierra.

Fabián Liendo: Tengo el gusto de presentar a un amigo, de quien puedo disfrutar de Cristo a través de él. Le pido a Dios que me dé más oportunidades de seguir caminando juntos para poder seguir disfrutando del gozo de estar en Cristo. Hola, Danilo Montero, ¿cómo estás?

Danilo Montero:  Hola a todos, un abrazo grande. Encantado de estar con vos en el aniversario de La Corriente, déjame aprovechar de una vez para felicitarles y animarlos a que sigan compartiendo del Señor, sus buenas noticias y la esperanza que tenemos en Jesucristo.

FL: Así es, lo mismo digo. Para comenzar te quería preguntar ¿cuál es la expresión de Cristo que vos estás viviendo más intensamente en este tiempo?

DM: Qué buena pregunta (risas). Sabes que estuvimos conversando precisamente con un director de alabanza de nuestra iglesia sobre este tema y él usó una frase que puede darme la respuesta. Él dijo que el Señor le hablaba a su corazón y le afirmó que Él lo tenía escondido en este momento de su vida, queriendo decir con eso que lo apartó de una serie de cosas para poder cuidarlo de otras.

Y eso lo siento con esta frase, resume el proceso en el que estoy, guardado por Dios, no necesariamente del peligro. Estoy guardado en él, recluido en un enfoque de Dios. Creo que el Señor usó los años de cárcel de Pablo, él estaba recluido, pero en realidad estaba enfocado en Cristo, en escribir con el Espíritu Santo las cartas de las cuales hoy miles de cristianos disfrutamos.

Me siento en ese proceso, Él dice en Juan 17 «por amor a ellos me santifico a mí mismo’» y hace unos años, cuando leí esa frase, llegué a la conclusión de que el amor es santificador, porque cuando amas a Dios, el amor te empuja a separarte de aquello que niegue su amor o que pone en peligro ese amor.

Lo mismo pasa en el matrimonio, amar a tu esposa, a tu familia, te empuja a huir, a decir no a aquello que pudiera poner en peligro esa relación. Porque tiene un poder santificador, que pega directo al objeto de tu amor y te obliga a separarte para ese amor. Creo que estoy en un proceso así, me parece.

Hoy me di cuenta de que no viajo tanto como antes, por ejemplo, por razones obvias como la pandemia, y estoy enfocado en una comunidad espiritual que es Lakewood, no digo que no me gustaría viajar, pero amo más estar en mi casa con ellos. Cuando era joven, mis hermanos decían que siempre yo dije que iba a viajar y conocer muchos lugares, y es cierto, lo hice y bendigo a Dios porque no me quedé con las ganas de hacerlo.

Pero ahora la mayor parte de mi vida la paso en este estudio donde estoy ahora, en mi casa. Termina el día, estoy preparando la habitación para descansar y me pregunto cuántos días he pasado aquí en casa que no he salido a ninguna parte. Antes yo no podía estar en mi casa, pero me di cuenta de que ahora estoy recluido, Dios me ha separado de muchas cosas por amor a otras cosas u otras personas, por otra causa.

Creo que estoy aprendiendo a deleitarme cuando Dios dice “ésta es tu asignación, éste tu tiempo para esto, te voy a quitar distracciones y te voy a enfocar aquí porque tengo que tratar contigo, tengo que cuidarte de cosas que podrían distraerte muy fácilmente, y te voy a hacer producir fruto a través de este enfoque”.

FL: Vos dijiste una palabra recién que es coyuntural en lo que estás explicando, porque en la expresión del original, cuando Jesús habla de camino angosto, no está hablando de un camino que es incómodo donde todos nos chocamos, sino que la expresión es enfoque, en un solo propósito y nada me desvía de eso, que es la gloria de su santo nombre, expresada en la persona de Cristo.

Cuando dice que el matrimonio revela el gran misterio de su voluntad que es Cristo en nosotros como el esposo, la esposa, la Iglesia, es ese amor que se da a sí mismo, sin importar la condición del otro para salvarnos y para santificarlo, esta cuestión de que la obra redentora es para santificación.

Y cuándo es Él quien está obrando, en su enfoque, como vos dijiste Danilo, nos santifica, nos modela a la imagen del Santo. Mirá, ésta es una gran pregunta que te podría haber hecho hace una semana, pero, ¿cómo te imaginas o cómo la ves a la iglesia de acá a 10 años?

DM: La pandemia produjo un sacudimiento impresionante, es la primera pandemia mundial que nosotros vivimos en este siglo; el siglo pasado hubo otras epidemias, pero quizás ésta es la primera pandemia en bastantes años. Esto revela el estado de la Iglesia, por un lado, la percepción que hay de ella, que es muy importante para la respuesta que te quiero dar.

La cruda realidad es que la Iglesia se ha hecho, evidentemente, no imprescindible, o más bien prescindible para muchos, tanto para feligreses, para asistentes, como para los que no asisten. Obviamente, si no se reúnen, si no existe, somos ni fu ni fa, incluso para los gobiernos que tienen posturas políticas y filosóficas que son antagónicas a la iglesia cristiana, para ellos menos. Si es por algunos gobiernos, que se muera la iglesia, que no se reúna, total, no importa. Esto es muy crudo, pero no es una realidad nueva.

«Lo que sí es una realidad nueva es que muchos cristianos que estuvieron conectados con la comunidad hoy no lo están en la pandemia, eso sí es una realidad que salió a luz»

Danilo Montero, pastor y cantautor

Si esto no nos parece tan importante, me lleva a cuestionar si realmente nosotros somos conscientes de qué estamos haciendo para hacer de la iglesia algo relevante en la vida de las personas. Y eso me lleva a la respuesta, yo creo que la gran mayoría de nosotros hoy, cuando ya se abrieron un poco más las puertas, nos hemos dado cuenta de que en general 50 % de las personas regresaron a asistir, pero de ese 50 % que tenemos hoy día quizás 30 % son nuevos.

Quizás es un número muy alto, pero esto quiere decir que regresó un grupo menor, lo cual me hace pensar más, que es grave despertar a la cruda realidad de quiénes somos y qué estamos haciendo en la vida de las personas.

Hay momentos, Fabián, en que yo veo la urgencia de cambio en la iglesia, y es tan fuerte, pero la veo atrás. Yo no veo que la Iglesia evangélica cristiana sobreviva si seguimos como estamos haciendo ahora, y pensarán, “está diciendo que va a desaparecer, qué pesimista”, pero si hoy no somos relevantes, menos lo seremos en diez años si no hacemos algunos cambios.

No quiero pecar de pesimista ni de falta de fe, porque sé que es la iglesia del Señor y Él la cuida. Entonces hay una parte del operar, el obrar de Dios, que yo no puedo leer, que espero que me sorprenda estos próximos diez años, y creo que lo va a hacer. Pero también, como dice Lucas Leys “hay otra parte de ser iglesia que somos nosotros y que Dios no lo va a hacer por nosotros”.

DM: No quiero ni pensar dónde estaremos más adelante, a mí me parece que la Iglesia ha decidido retirarse de la arena, del debate público, del mundo académico, lo cual aprovecharon otros grupos desde hace 40 años; por ejemplo, cuando yo estudiaba en la universidad me di cuenta de que aún en las clases de historia la perspectiva que tenían no era la conservadora, era la del otro bando.

Lo mismo en filosofía, todo era una negación de Dios, de los valores socialcristianos, que fue muy influyente para Latinoamérica a través de la iglesia católica, todo era una negación constante. Y la presencia de una postura antagónica a Dios, a la fe, a los valores, y esas son las personas que están adoctrinando a los jóvenes desde hace 40 años, con razón Costa Rica se vuelve un vacío lleno de humanismo y antagonismo en lo que es iglesia.

También Estados Unidos. No se dio cuenta que le pagó a profesores universitarios del otro extremo de la balanza y adoctrinaron a los jóvenes norteamericanos, y ahora piensan que todo es una basura, que no sirven los valores de la familia, que hay que romperlo todo. Entonces ¿qué pasa? yo creo que es un despertar a la brava a la realidad, o hacemos, cambiamos, o replanteamos cómo estamos haciendo iglesia, cómo discipulamos a las personas y cómo hacemos de nuestras reuniones algo que las personas quieran experimentar, o nos quedaremos como los pequeños grupos no influyentes, dispersos por aquí y por allá.

No quiero ser de los que les falta la fe por no ver la identidad de la iglesia desde el punto de vista espiritual. Haciendo una alegoría con el libro de Cantares, cuando los hermanos se ríen de ella porque es morena o porque no tiene pechos, entonces el amado le dice “te amo, ellos no leen, no pueden ver quién eres, pero yo sí te veo, eres como una columna de marfil adornada”.

«CREO QUE EL SEÑOR VA A HACER ALGO, VA A AYUDAR, A DAR LAS ESTRATEGIAS, PERO TENEMOS QUE DESPERTAR Y TRABAJAR»

Danilo Montero, pastor y cantautor

FL: Qué interesante. Déjame reflexionar unos minutos con vos, pensando que en definitiva todo se dirige a la profecía de Hageo 2:9: «que la gloria postrera va a ser mayor que la primera, esto definitivamente va a ocurrir y va a haber paz en esta casa”.

El hecho fundamental de lo que decía el apóstol Juan cuando he hablado de los dos nosotros, bueno entre nosotros hay personas que en realidad no son de nosotros, si hubiesen sido de nosotros nunca se hubieran ido de nosotros, eso también está hablando de que hay una fisonomía que puede albergar los nosotros que no sean de nosotros.

Definitivamente está hablando de los no nacidos de nuevo, que se fuerzan por actuar como Cristo, pero no es Cristo actuando en ellos, hay una diferencia abismal. Pensando en que nosotros estamos conduciendo a la gloria postrera, resulta ser que el Evangelio no vino para mejorar la vida de los seres humanos, eso coyuntural, sino que más bien está para resucitar muertos, y lo que se manifiesta en nuestra vida no es un hombre mejorado, sino que es la vida de Cristo en nosotros.

¿Cómo vos pensás que nos vamos a conducir a la gloria postrera si no recuperamos la centralidad de Cristo y la centralidad de la cruz en el Evangelio? ¿Cómo volvemos a la centralidad de Cristo?

DM: Yo te respondería puntualmente como Pablo respondió a los retos que ofrecía su iglesia, hija en Corintios, cuando tiene los problemas de la disparidad de clases y de cómo los ricos se lanzan a sacar ventaja de la cena del Señor, y cómo menospreciaban al pobre. Cómo Pablo resuelve esa falta de comunión, de amor y de entendimiento de lo que era en verdad la cena del Señor.

Entonces Pablo vuelve al relato, les vuelve a explicar y a dar lo que él ha recibido, la sustancia misma de qué pasó en la cena y por qué quedó como un sacramento único.

Porque queda como centro de la reunión, dispara el mensaje una y otra vez de lo que fue, de lo que somos y de lo que viene. Ésa es la tarea apostólica.

«un apóstol tiene la capacidad dada por Dios de hacer una lectura, una radiografía de dónde está la iglesia y luego empatar eso donde está Jesús»

Danilo Montero, pastor y cantautor

Entonces ese choque entre la realidad actual con la realidad espiritual eterna produce el cambio de redirigir a la iglesia a donde tiene que estar, redirigir tu ministerio y tu vida. Esa labor apostólica que hoy descansa en el corazón de pastores, creo que hay pastores de pastores. Todos tenemos esa tarea de enseñanza apostólica y ahí creo yo que hay pastores con una autoridad apostólica que nos ubican al resto de los pastores, en buen sentido.

Esa tarea yo creo que se va a lucir más estos años, va a surgir gente importante, imprescindible para replantear cómo proclamamos el Evangelio, cómo lo abrazamos y cómo formamos a la familia y a los discípulos a través del Evangelio.

Añado una cosa más, yo creo que estoy cien por ciento de acuerdo con lo que decís, el Evangelio no viene a mejorar a las personas, viene a hacerlas nuevas, pero esa nueva creación mejora a las personas totalmente. Yo creo que hay una crisis de eficacia a la hora de transmitir el mensaje de los púlpitos.

Tenemos dos extremos muy marcados, uno es el de la enseñanza fundamental, doctrinal, teológica, que es imprescindible, es importantísima. Desde el púlpito dominical, aparentemente, debería de producir que las personas la capten y la vivan mejor, pero realmente produce muchas veces iglesias y vidas más acartonadas, porque la parte práctica no está. 

En Estados Unidos me ha tocado cruzarme con movimientos mucho más protestantes, históricos, en donde la prédica es una cátedra, es espectacular, es una cosa que me vuela la cabeza. Digo, “¿cómo una persona puede hilar todo este conocimiento de una manera tan extraordinaria?”, pero no todas las mentes están para eso. El aterrizaje de esto es tan deficiente a veces que deja a la gente desconectada.

A mí me pasaba en la iglesia católica de uno decir, desde el tono hasta la forma de aplicación, “no sé por qué estoy aquí”. Entonces está ese extremo, que puede tener muchos grados o matices, dependiendo del tipo de iglesia o gobierno, donde yo tengo que exponer la verdad cruda del Evangelio y los demás verán qué hacen.

Y está el otro extremo, el pragmatismo, el cómo. Muchas de mis prédicas se titulan con el cómo. Me di cuenta de que eso ayuda a las personas a conectar, dicen “me van a dar una herramienta, yo necesito ayuda”, y la herramienta es la Palabra de Dios. De todas formas, no me identifico con este otro extremo tampoco, porque pareciera que todo gira alrededor de ayudarte al día a día y se acabó.

Pero nuestra misión tiene que ver no con estar en el centro, porque tenemos que ir al extremo muchas veces, siendo radical, pero es útil. El punto es no que me identifique con el centro, sino en cómo puedo encontrar la verdad de Dios sin comprometer, pero a la vez entendiendo a mi gente, mi iglesia, mi familia.

«todos necesitan aprender a vivir mejor y yo necesito encontrar la manera de traer ese mensaje para que lo puedan aplicar»

Danilo Montero, pastor y cantautor

Como director de adoración en estos 30 años, ahora cuestiono mucho cómo hice las cosas, cómo me acercaba a la gente, y no me disculpo en ningún sentido en cuanto a la fuerza, la pasión y las herramientas que yo quise usar en mi entender en un momento.

Era un chico que encajaba en una coyuntura de Dios y en medio de un proceso personal resulta ser eso que la gente vio y eso tiene aciertos y desaciertos. Pero me pregunto también por qué la adoración no es algo imprescindible para las personas, cuando yo sé que es imprescindible. Nosotros hemos sido parte de que las personas crean que adoración es igual a música o cantar, entonces hay hombres que me han dicho “yo no canto, gracias, pero no”, “gracias, yo no necesito ser parte, yo quiero escucharlo hablar y aprender”; la iglesia tiene que analizar la liturgia.

A mi equipo de adoración le voy reduciendo los tiempos máximos, porque estoy tratando de leer lo que sucede, siempre he dicho que una de mis canciones dice «Cristo viene, mi amado saltando sobre los montes», y no sé si una persona que recién llega me entiende. Uno puede ver un muchacho como tú, que está apasionado por Cristo, y está metido en los cantares, entonces va a entender eso. Yo creo que le erramos al blanco muchísimo desde el estilo de la música que a veces estamos usando, hasta la letra, creo que la adoración tiene que replantearse.

FL: Puedo puntualizar algunos detalles, uno es la recuperación del fundamento apostólico, el cual ya fue puesto, no se puede negar ni quitar nada porque el fundamento es la roca, es Cristo. Entonces el trabajo apostólico es el de devolver a la iglesia a donde nunca debió haber salido.

Todo lo que está edificado sobre la arena tarde temprano va a caer, y eso es lo que estás hablando, de un tiempo de poda; en definitiva, toda crisis es una poda. Y la pandemia funcionó de esa manera, como está volviendo un porcentaje tan ínfimo a la presencial y la diferencia que hay entre una persona que está contando las horas, los minutos, para volver al templo y alguien que dice “no, es el día de la madre”, “estamos cansados, mañana nos levantamos temprano”.

Todo esto no es nada más y nada menos que una medida de Cristo como una mayor medida de la expresión del tesoro en la vida, lo que anhelamos y lo que Dios produce en nosotros. El trabajo apostólico debe devolvernos lo que es de Cristo en la Iglesia, que lo miremos a Él. El fundamento apostólico de la revelación de Cristo en nuestra vida, necesitamos fundamentalmente eso como iglesia para no desviarnos.

Esta cuestión que planteabas acerca de la adoración, en definitiva, cuando Jesús habla con la mujer samaritana, fue “la hora es ésta, es ahora”, porque lo único que hace posible la adoración, dice Jesús, “soy yo, todo lo que adora al Padre, lo satisface, lo que le glorifica, soy yo”.

Entonces si la Iglesia no tiene una expresión de la vida de Cristo en sí misma, de no saber si no expresarle a Él básicamente, porque no vivo yo, sino que Cristo vive en mí, por más que cantemos, que las letras de las canciones estén correctas o sean bíblicas, hay una verdad que está por encima de la verdad presente, como la presenta Pablo, que es la revelación de Cristo como la Palabra, porque una cosa es la Escritura y otra cosa es la Palabra, que aprendemos por revelación del Espíritu.

Nosotros somos los instrumentos en las manos de Dios, es Él quien hace la obra y más vale que lo haga Él, sino en vano trabajan todos, pero somos instrumentos en su mano. En este caso, el tuyo y el mío, ha sido la música. Pero la música, si no está en el lugar correcto como medio, si yo me enamoro mucho de la música, se puede convertir en un sustituto, y se puede convertir en un obstáculo en sí la valoración del tesoro que es Cristo. Durante todos estos años ¿cómo viviste a Cristo, el tesoro de tu vida, en este ámbito tan poderoso como es la música?

DM: Yo creo que hubo una constante confrontación, porque hubo muchos momentos en que me enamoré de la música, me enamoré de la euforia, del ritmo de vida, honestamente lo digo, no puedo decir que me haya enamorado de los aplausos de la gente, creo que no, pero pudo pasar, es como la adrenalina del ministerio, “estoy siendo útil, Dios me está usando”, creo que en algunos momentos me enamoré de esas cosas.

Pero en muchos momentos era un constante regresar, bendita misericordia, bendita gracia del Señor que nunca nos suelta. Cómo quisiera decir que uno siempre estuvo enfocado, cómo me encantaría, pero no es la verdad. Como me encantaría decir que me convertí una vez, pero me convertí muchas veces, como quizás lo ilustra Moisés cuando dice “Señor, muéstrame tu gloria”, y vio plagas caer, el mar partirse en dos, aquí y allá. También esa experiencia de Saulo, “muéstrame tu gloria”, y cae al piso. Wow, Señor.

«Yo creo que ese bendito vínculo del Espíritu Santo en nosotros vino para hacer arras de la herencia de la garantía»

Danilo Montero, pastor y cantautor

La garantía no es algo que se luce, eso afecta mi identidad, es como yo llevo este anillo de compromiso, estoy soltero, pero no estoy libre. No estoy cara a cara con mi amada, pero ya está en mi corazón. Entonces estas arras de compromiso me provocan una y otra vez para volver a Cristo, volver a revisar qué dice mi corazón, y ese ha sido mi caminar en estos años.

FL: Así es, entramos en los procesos de Dios permanentemente para que haya de nosotros cada vez menos y más de Él. Agradezco A Dios este vínculo tan grato de tantos años, y este tiempo tan honesto, sincero y tan edificante. Lo único bueno es Cristo. Muchas gracias, Danilo.

DM: Gracias por esta conversación, sigan comunicando el Cuerpo y que haya más comunicadores como ustedes. Feliz cumpleaños.

Redacción
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