Si acaso llega un momento en que realmente no sabemos cómo enfrentar una situación, o una suma de situaciones extremas, Cindi McMenamin nos invita a hacer un alto en el camino para evitar seguir desviadas y encontrar la solución que está a nuestro alcance. Huir no es una opción, dice.

Este libro nos invita a hacer una pausa para la introspección y tomarnos el tiempo que merecemos para no llegar al límite de la desesperación. Como dice la autora, perder el control que creíamos poder tener, y darnos este espacio personal nos permite identificar las situaciones o personas que parecieran invadir por completo nuestra vida. Si no lo hacemos, el resultado es un colapso en nosotras y es posible que dejemos salir de adentro una exacerbación de emociones que no podemos controlar.

“ESTABA AGOTADA POR LOS CONFLICTOS SIN RESOLVER”.

Cindi McMenamin en su libro Cuando una mujer está desesperada

Son testimonios reales de mujeres como nosotras y como la autora. Cindi abre su corazón hablando de sí, generando con esto una empatía inmediata con el lector ya que, como ella indica entre sus líneas, el origen del problema es para para todas nosotras un punto en común, identificarlo nos permitirá tratarlo. Es por eso que, como se debe, el libro nos invita a “comenzar desde el principio”.

“DIOS TAMBIÉN NOS HA DADO MUCHAS COSAS, PERO A MENUDO CREEMOS QUE SI TUVIÉRAMOS ALGO MÁS, SERÍAMOS MÁS FELICES”.

Cindi McMenamin en su libro Cuando una mujer está desesperada

Entonces podremos, con estas páginas en nuestras manos, abrir los ojos y ¡no dejarnos engañar! Nada hay que quiera más el enemigo, que ver el colapso de un ser humano; la frustración lleva a la desesperación y ella finalmente a él.

La escritora se asegura de darnos las herramientas para ponerle un límite a esta montaña creciente de emociones y no permitirse llegar a este punto. Leyendo sus líneas podremos tener el valor suficiente para comenzar a tomar decisiones que cambiarán nuestro rumbo, dice McMenamin: elige qué camino tomarás.

En el recorrido de la lectura llegamos realmente a un punto de inflexión, para así encontrarnos con Quien tiene la ayuda que necesitamos para lograrlo y los modos de hacerlo. No podremos perder la lectura de cada página para que paso a paso encontremos la salida.

Es así como Dios nos muestra, en su Escritura, dónde se encuentra el eje que nos mantiene alineadas. Y la escritora nos muestra con claridad el deseo para nosotras de Quien nos ama de verdad y quiere, por sobre todo, nuestro bienestar. En estas páginas podremos ser guiadas a encontrarlo.

“Simplifica mi corazón, Señor, de manera que tenga solo una petición: conocerte y habitar en la intimidad de tu presencia”.

Cindi McMenamin en su libro Cuando una mujer está desesperada

Mujeres, si ya llegamos al punto límite y deseamos más que nada salir de la desesperación, una buena decisión es dar el primer paso: tener el libro en nuestras manos, y el siguiente, estar atentas a oír cómo Dios nos guía en el camino para llegar a la paz que tanto deseamos.

“Me condujo a un lugar seguro”.

Cindi McMenamin en su libro Cuando una mujer está desesperada

Esta es la meta, permitir que Dios sea nuestra guía y nos conduzca hacia un refugio seguro, y luego, finalizada la lectura, difícilmente nos permitamos perder el control por intentar tener nuestros propios planes y no los de Dios.

Dios es el centro, siempre, y Él tiene un plan probablemente muy distinto al de nosotras. Es tiempo de conocer cuáles son Sus planes, entregarle los nuestros y permitir que intervenga en nuestro interior para nunca más llegar al borde de la desesperación.

Cada línea nos acompañará en la búsqueda de la paz que tanto deseamos y que es muy real si tomamos la decisión de encontrarla.

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Ficha:

  • Título: Cuando una mujer está desesperada
  • Autora: Cindi McMenamin
  • Páginas: 224
  • Editorial: Portavoz
  • Año: 2017