Está claro que los tiempos que vivimos no colaboran con la armonía de pareja ni familiar: las largas horas de trabajo, los compromisos contraídos, el estrés diario, el poco tiempo de calidad en el hogar, entre otros.

Ante todos estos factores ¿quién no ha dicho?: “¡si tan solo tuviésemos más tiempo para nosotros!” Y de un momento a otro nos encontramos con un cambio rotundo de vida. Una pandemia que azotó al mundo entero hizo que cambien nuestros hábitos y casi convirtió el deseo en realidad.

De pronto teníamos «más tiempo» en casa y fue en ese mismo instante cuando descubrimos que el problema no era la falta de tiempo ni los compromisos contraídos, porque paralela y estadísticamente aumentaron las denuncias por violencia intrafamiliar, se iniciaron más trámites para divorcio, solo por mencionar algunos casos algo extremos.

Pero también en nuestro ámbito aumentaron las citas para consejería matrimonial o familiar, los pedidos de oración ante conflictos del hogar, etc. Por ello queríamos compartir con ustedes cuáles son los conflictos más comunes del matrimonio cristiano que nos hemos encontrado en nuestro transitar por la consejería: 

El conflicto del desinterés o incomprensión

Ante las necesidades físicas, emocionales y espirituales, si una frase pudiera expresarlo sería: “¡Él (o ella) no me escucha, no le interesa lo que me sucede!”

Recuerde que ya no son dos sino uno. Si es importante para su esposo o esposa también debe serlo para usted. Tómese el tiempo para oír, pero sobre todo para escuchar al otro, escuche más allá de las palabras que dice.

«Conozca su lenguaje corporal (gestos, reacciones, expresiones), recuerde que amar también es cuidar, proteger y cubrir faltas».

Pastor Pablo Moisés

El conflicto de las prioridades

Vaya unos años hacia atrás y recuerde su noviazgo, seguro recordará que no había nada ni nadie más importante que él/ella. Con el tiempo vinieron el trabajo, la casa, los hijos, el ministerio; y las prioridades empezaron a cambiar. No olvide que su esposo/a después de Dios sigue siendo lo más importante de su vida. Pase tiempo de calidad, solo para los dos, diariamente exprésele en palabras lo que significa para usted y cuánto el Señor le bendice con su vida, valore su trabajo, dedicación y entrega.

«Déjele claro a las personas que le rodean que su esposo/a es en la tierra la persona más importante para usted».

Pastor Pablo Moisés
El conflicto con el pasado

He aquí un tema urticante, de esos que es mejor ni hablar, pero está y es real, nos hemos encontrado con tantas parejas diciendo: “¡perdoné, pero no me puedo olvidar de lo que pasó!” O bien a la otra parte “¡dice que perdonó, pero en cada ocasión que puede lo vuelve a recordar!”

Tome una firme decisión, deje afuera emociones, por difícil que resulte, y determínese a perdonar, sabiendo que el Señor es el que sana a los quebrantados de corazón. Dé nuevas oportunidades y sigan construyendo juntos el futuro.

«Dejen el pasado exactamente dónde está: atrás, y avancen hacia las metas que tienen como matrimonio y familia».

Pastor Pablo Moisés

Y si me permite un consejo final y que personalmente considero el más efectivo: tómense cada día de las manos y oren juntos, no hay conflicto que resista, no hay dificultad que perdure, no hay enemigos que se mantengan en pie ante la oración puestos de acuerdo.

El pastor está casado con Cecilia Olivello, tienen 3 hijos, Santiago, Angelina y Guillermina. Pertenece de manera activa a la Fundación Adonai, una institución evangélica pentecostal independiente en la ciudad de Resistencia, Chaco. Fundación Adonai trabaja desde hace 20 años en la región, con un ministerio enfocado en el evangelismo y restauración de familias, con una visión Cristocéntrica.