Hace unos dias atrás, el clima no acompaño más que para hacer cosas en casa. Por acá estuvo bastante frio y con lluvias. Asique me pareció perfecta la ocasión para aprovechar una masa de coco sin cocinar que tenía guardada en el freezer.

La realidad es que, al terminar de hornearlos, estaban bastante tentadores, asique decidí compartirlos con amigos. Y es por eso que hoy les traigo esta receta, porque una cosa llevo a la otra, y de ellos surgió la propuesta de ponerla por escrito.

He probado algunas variantes con respecto a la forma de hacer alfajores de coco. Es cierto que existen varias formas, con más ingredientes, con menos ingredientes. También es cierto que con harina quedan mejor armados, pero esta opción que hoy les dejo, me parece la más fácil de todas. Además, el aporte que tiene de crema, lo hace indiscutiblemente más sabroso, a pesar de que no quede finalmente una forma tan perfecta.

INGREDEINTES

  • 100 gramos de crema de leche
  • 100 gramos de azúcar común
  • 2 huevos
  • 150 gramos de coco rallado
  • Dulce de leche repostero c/n

PROCEDIMIENTO

  • Colocamos todos los ingredientes en un bowl y mezclamos hasta integrar.
  • Para armar las tapitas de nuestros alfajores tenemos 2 opciones. Podemos hacerlo inmediatamente al terminar de integrar todos los ingredientes, haciendo montoncitos en una placa para horno y sobre papel manteca. Maso menos todos del mismo tamaño, dejando espacio entre uno y otro, y dándoles la forma redondeada con la que luego quedaran.

marilina
  • Por otro lado, podemos llevar la masa a frio por unas horas o al freezer por unos 20 minutos, para luego hacer lo mismo sobre la placa para horno, pero con una masa mucho más firme y moldeable.Ahora sí, con el horno siempre pre calentado, cocinamos nuestras tapitas a 160° por unos 15 minutos aproximadamente o hasta que estén apenas doraditas. Ojo, estemos atentos, porque es importante que queden crujientes y no sobre cocinadas.
  • Una vez listas, estemos seguros de que estén bien frías para poder despegarlas del papel manteca, asi podemos rellenar con el dulce de leche tan querido y elegido por los argentinos, y no corremos el riesgo de que se rompan.

 ¿Cuánto dulce de leche le ponemos? Yo considero que es a gusto de cada uno, pero me suele gustar que el grosor del relleno sea del mismo tamaño que el grosor de las tapitas, asi se puede disfrutar de todos los sabores juntos.

Con estas cantidades pueden salir 12 alfajores medianos, pero se pueden hacer de cualquier tamaño.

¡Momento del TIP! Si lo hacemos pequeños como un bocadito tenemos 2 beneficios:

  1. ¡Tenemos alfajorcitos a montones!
  2. Suelen ser más prolijos a la vista. Cuanto más pequeños, más posibilidad de tener control sobre la forma final que le queremos dar a nuestro alfajor.

Que no se corte la bendición de compartir estos alfajores con amigos, y ¡feliz domingo para todos!

Soy mamá de Alma, ella es la luz de mis ojos. También soy esposa de Ezequiel, a quien volvería a elegir una y mil veces para pasar el resto de mi vida. Trabajo apasionadamente en mi casa, haciendo repostería, o como más me gusta decir, haciendo cosas dulces. Sueño con tener un espacio propio donde pueda explotar aún más este talento que Dios me dio.